lunes, 26 de mayo de 2008

Fulgor y muerte de Joaquín Murieta


Fulgor y muerte de Joaquín Murieta
Pablo Neruda
Este no es un libro de poesía, sino una obra de teatro, pero es toda poesía.
Joaquín Murieta es un chileno que viaja a California en busca de oro. Durante la travesía en velero conoce a Teresa, de quién se enamora y se casan durante en el mar. En California Teresa es asesinada por “Los Galgos”, unos gringos malvados que hostigan y asesinan a los inmigrantes. Murieta se convierte en vengador de su amada y sus compatriotas, transformándose en el líder de un grupo de bandidos. Finalmente muere en lucha desigual, cuando desarmado llevaba unas flores a la tumba de su esposa.


Diálogo amoroso
Voz de Murieta
Todo lo que me has dado ya era mío
y a ti mi libre condición someto.
Soy un hombre sin pan ni poderío:
sólo tengo un cuchillo y mi esqueleto.
Crecí sin rumbo, fui mi propio dueño
y comienzo a saber que he sido tuyo
desde que comencé con este sueño:
antes no fui sino un montón de orgullo.
Voz de Teresa
Soy campesina de Coihueco arriba,
llegué a la nave para conocerte:
te entregaré mi vida mientras viva
y cuando muera te daré mi muerte.
Voz de Murieta
Tus brazos son como los alhelíes
de Carampangue y por tu boca huraña
me llama el avellano y los raulíes.
Tu pelo tiene el olor a las montañas.
Acuéstate otra vez a mi costado
como agua del estero puro y frío
y dejarás mi pecho perfumado
a madera con sol y con rocío.
Voz de Teresa
Es verdad que el amor quema y separa?
Es verdad que se apaga con un beso?
Voz de Murieta
Preguntar al amor es cosa rara,
es preguntar cerezas al cerezo.
Yo conocí los trigos de Rancagua,
viví como una higuera en Melipilla.
Cuanto conozco lo aprendí del agua,
del viento, de las cosas más sencillas.
Por eso a ti, sin aprender la ciencia,
te vi, te amé y te amo, bienamada.
Tú has sido, amor, mi única impaciencia,
antes de ti no quise tener nada.
Ahora quiero el oro para el muro
Que debe defender a tu belleza.
Por ti será dorado y será duro
Mi corazón como una fortaleza.
Voz de Teresa
Sólo quiero el baluarte de tu altura
y sólo quiero el oro de tu arado,
sólo la protección de tu ternura:
mi amor es un castillo delicado
y mi alma tiene en ti tus armaduras:
la resguarda tu amor enamorado.
Voz de Murieta
Me gusta oir tu voz que corre pura
Como la voz del agua en movimiento
Y hora sólo tú y la noche oscura.
Dame un beso, mi amor, estoy contento.
Beso a mi tierra cuando a ti te beso.

jueves, 15 de mayo de 2008

Rubaiyyat

"A nadie le ha sido prometido un mañana"

Rubaiyyat es un palabra persa que significa cuartetos.
El Rubaiyyat fue escrito por el poeta persa Omar Jayyam en el siglo XII.
Aquí rescato algunos de mis cuartetos favoritos.


2
A nadie le ha sido prometido un mañana.
Mantén en la dicha tu alma nostálgica.
Bebe el vino en el claro de luna, mi amor, que la luna
Brillará muchas noches sin volver a encontrarnos.

8
Olvida el día que te abandona.
No te inquiete el mañana que aún no ha venido.
Desdeña lo que ha sido y lo que habrá de ser.
Vive tu instante y no arrojes al viento tu vida

17
No sometas tu cuerpo a la pena
Para conquistar la plata y el oro.
Brinda con tus amigos antes que tu aliento se enfríe.
Después de ti tus enemigos serán quienes brinden.

30
Oh, tú, objeto elegido de mi amor en el universo total,
Tú, más querida que los ojos que me dan luz:
Nada hay, mi ídolo, más hermoso que la vida.
Tu me eres mil veces más preciada que ella.

48
No puedes pensar hoy que veras el amanecer de mañana.
Esperar ese mañana sería locura.
Si estás despierto no desperdicies este soplo de vida,
Sobre cuya duración no posees prueba ninguna.

63
Quien es dueño de medio pan
Y tiene un nido donde abrigarse
Y no es señor ni siervo de nadie,
Disfruta una muy dulce existencia.

93
Dicen que existe un cielo lleno de huríes,
Con vino limpio, miel y azúcar.
Llena mi copa y ponla en mi mano,
Que un placer a tu lado vale mil en las nubes.

108
70 cultos dividen al hombre en 70 naciones.
En medio de tantos dogmas he elegido tu amor.
Todo cuanto nos dicen son tan sólo palabras.
Mi camino eres Tú y me sobran los vanos pretextos.